Liderazgo Servicial – Entrevista a Don Lorenzo Servitje
El pasado viernes 3 de Febrero, México perdió a un gran líder y Ser Humano, falleció Don Lorenzo Servitje Sendra, y recordé que hace 13 años tuve la fortuna de hacerle una entrevista en el mes de Julio del 2003 como parte de un estudio de Liderazgo que realizaba en aquel entonces, y a manera de un pequeño homenaje me gustaría compartir con ustedes un pequeño extracto de algunos conceptos que compartió conmigo en aquella ocasión.
Don Lorenzo nació el 20 de noviembre de 1918 en la Ciudad de México, siendo el mayor de cinco hermanos. En los años 1920, el pan apenas comenzaba a figurar en el comercio del país, proveniente de Estados Unidos. En esa época, comenzó su vida laboral en Pan Ideal, ambicioso proyecto gastronómico de Pastelería Ideal. A finales de esa década, Juan Servitje, su padre, fundó su propia pastelería denominada El Molino. Don Lorenzo cursó sus estudios universitarios en la Universidad Nacional Autónoma de México donde se graduó como contador público. Durante ese tiempo, fungió como el responsable del área de ventas de El Molino, hasta convertirse en su gerente. En su gestión, logró acrecentar el éxito de la compañía familiar, hasta convertirla en una de las más notables de la ciudad de México. En 1944 concibió la idea de abrir su propia panificadora. Ese año contrajo matrimonio con Carmen Montull; con ayuda de su suegro que les facilitó un local para la nueva panificadora, al año siguiente Don Lorenzo junto con su hermano Roberto, y su cuñado inauguró Panificadora Bimbo el 2 de diciembre de 1945. En sus inicios, la empresa contaba con 34 empleados y comercializaba cuatro tipos de productos: pan grande, chico, negro y tostado. Con el transcurso del tiempo, puso especial atención en la publicidad y la mercadotecnia de su empresa, y produjo un programa radiofónico donde promocionaba los productos de Bimbo con frases acompañadas de tonos musicales. Además, se crearon historietas protagonizadas por el “Osito Bimbo”, mascota oficial y emblema de la compañía.
Don Lorenzo, ¿Cómo definiría el liderazgo?: “Como la capacidad de una persona de conseguir que lo sigan, no tanto la capacidad de empujar sino de guiar, entusiasmar, animar, de conseguir que las cosas ocurran, que se logren resultados. Un líder no tiene que procurar que se hagan cosas, sino que se consigan y se logren los resultados.”
Desde su particular punto de vista, ¿Qué características debiera tener un líder?: “Para nosotros en BIMBO deben tener 5 características: Inteligencia: cómo será posible guiar a otros si no hay criterio o sabiduría para hacerlo. Espíritu de Trabajo: las cosas no se consiguen si la gente no es tesonera, trabajadora, dedicada, esforzada. Sentido Humano: sensibilidad de las necesidades de las personas, el respeto, el afecto que se debe a ellas. Obviamente, el Conocimiento de lo que uno hace, eso es fundamental. Y finalmente, la Integridad Moral: el líder debe ser un modelo para sus colaboradores, entonces tiene que seguir normas y principios morales muy sólidos porque la gente espera ver un modelo a seguir. Si el líder necesita ser seguido, pues evidentemente tiene que ser un modelo o aspirar a serlo por lo menos.”
¿Cómo fue y cuándo que Don Lorenzo descubrió que tenía una vocación de liderazgo?: “Estas cosas ocurren desde muy joven, en la escuela se manifiesto en que solía ser asertivo, no era de los callados, intervenía, preguntaba, contestaba, aunque a veces no contestara muy bien. Si no estaba de acuerdo con alguien, podía llevarle la contraria, era extrovertido en buena parte, articulado, capaz de plantear ideas, todo eso lo advertí de pequeño. De joven tenía yo una cierta facilidad para sobresalir del grupo, yo declamaba, me acuerdo que de pequeño mis papas me decían: “A ver, diles una poesía…” En la escuela hice teatro, todo eso hace que uno pierda el miedo al contacto con los demás. También tener un espíritu de servicio, de respeto y consideración al otro y de la posibilidad de ayudarle. La única justificación para estar arriba es para tenderles la mano a otros para que crezcan. No era yo un alumno extraordinario, pero si era uno de los primeros de la clase. Mi mama siempre quedo muy satisfecha de su hijo, porque sacaba buenas calificaciones, me podían medallas, y todo lo que usted quiera, entonces mi mama siempre me considero muy importante, me dio mucho apoyo, estaba muy orgullosa de su hijo, por lo que yo siempre tuve una gran fuerza, una gran seguridad, y fui un hombre seguro siempre gracias a ese apoyo de mi madre, y por eso tuve siempre una gran autoestima.”
Cuando descubrió esa vocación, ¿Cuál fue la metodología o estrategia que siguió usted para prepararse para ser un buen líder?: “No, no…esas cosas vinieron solas, por las circunstancias, mi papá muere cuando yo tenía 18 años, tuve que ayudar a mi mamá en el negocio, trabajar largas horas, y luego mucha iniciativa, mucha imaginación, mucho sueños de lo que podríamos hacer…que si hacemos esto, que si hacemos lo otro, es decir, salirse un poco del medio normal en que uno está y ponerse a pensar en grande. ¡Pensar un poquito en grande ayuda! Estar siempre un poco inconforme…”
El liderazgo conlleva Poder, ¿Cómo ha usted manejado ese “Poder”?, de forma en que se convierta en algo positivo, y no se enferme uno de el…: “Ese es un gran riesgo cuando se tiene autoridad, se puede uno perder con mucha facilidad y confundir la autoridad con el “poder” en lugar de “servicio”, es una tentación continua. Puede haber momentos en que a uno se le olvide, pero uno tiene que comprender que a final de cuentas y a puros golpes que uno va teniendo, que no somos seres de otro mundo y entonces uno dice: … ¡tranquilo!… soy un ser humano como cualquier otro, y como decía Efraín González Morfín, todos somos pecadores estándar…o sea, que hay que tener humildad. La humildad es otra de las cualidades indispensables de un líder, porque la gente no sigue al sujeto soberbio y prepotente, simplemente no lo sigue, quizá lo tolera, lo aguanta, pero no lo admira. Hay un autor de un libro extraordinario que se llama “Servant Leadership” que dice que el que puede ser el mejor líder es el que primero es mejor seguidor, que el que normalmente sigue y apoya es porque está dispuesto a servir, y cuando le llega la autoridad, tenderá a seguir sirviendo. El espíritu de un líder es que tiene la obligación de servir, si tiene ese carácter, esos atributos, esas satisfacciones de ser líder, es porque tiene que estar al servicio de alguien y no para su propio servicio.”
Don Lorenzo, en su rol como líder, ¿Cuáles han sido los sacrificios más grandes que ha tenido que hacer?: “Desde luego, hacer muchas cosas que uno no quiere hacer. Desgraciadamente, el llamado sentido del deber no se comprende del todo. Alguien sostenía muy acertadamente que las motivaciones del ser humano son: La motivación extrínseca, es decir, yo hago algo por lo que recibo de fuera, y la motivación intrínseca, que es lo que brota dentro de mí para hacer algo, lo hago por lo que me gusta, por lo que me satisface, pero él decía que también hay una motivación trascendente, que uno hace las cosas no porque le gusten, no porque reciba algo de fuera, sino porque hay algo dentro de ti que te dice: “¡tienes que hacerlo!”… es lo que los antiguos llamaban el “sentido del deber”… y es terrible, porque a veces uno quiere sustraerse, pero no hay de otra…Hay una frase en el evangelio extraordinaria en la que le dice Cristo a Pedro: “Cuando eras joven te ponías el ceñidor e ibas donde querías, llegará una época en que alguien te pondrá el ceñidor y te hará ir a donde no quieres ir …”, ja,ja,ja.. y lo he visto ya varias veces. Entonces, en conclusión, los sacrificios más grandes que he tenido son por hacer lo que no quería hacer por cumplir el deber.”
¿Cómo debe enfrentar un líder la responsabilidad de la toma de decisiones?: “Lo importante, lo más importante es no considerarse un semi-dios que puede resolverlo todo, sino consultar, hablar…. Por eso un buen empresario o líder debe rodearse de seguidores confiables que tengan el valor de decirle a uno lo que piensan, y aceptar que uno mismo no tiene todas las respuestas, pero sobretodo… escuchar, escuchar, y escuchar. Cuesta mucho escuchar pero no hay más remedio que hacerlo.”
Por otro lado, también los líderes tienen grandes satisfacciones, en su caso, ¿Cuáles cree que han sido sus satisfacciones más grandes?: “Ver la obra, ver como la obra se va concretando, ver que los sueños se van haciendo realidad y que uno nunca se imaginaba que se podían hacer. En mi caso personal, hace unos 20 años que estoy retirado del negocio y el negocio ha cobrado una dimensión que nunca había soñado que pudiera tener, y eso es una gran satisfacción.”
Dentro de todo el trabajo que ha venido realizando, me imagino ha tenido la oportunidad de consolidar muchos aprendizajes, ¿Le viene a la mente alguno de ellos?: “Un aprendizaje de vida que he tenido, de sabiduría, es la necesidad de conciliar los opuestos, en la vida hay conceptos, tendencias, valores que se oponen, no que se contradicen, sin embargo siempre hay que hacer un esfuerzo por conciliarlos, por armonizarlos. Una vez le decía alguien: … “es que tenemos que equilibrar”… no me dijo, “hay que armonizar, que es un nivel superior a equilibrar” y mire, hay casos… por ejemplo en una empresa… la energía y la firmeza que un líder debe tener frente a la consideración y comprensión por los demás, entonces, resulta muy difícil para un líder ser enérgico y firme y al mismo tiempo comprensivo, como que se oponen ¿no? Bueno, si se oponen, pero no se contradicen, y el reto precisamente del liderazgo consiste en conciliar esas tendencias valiosas en forma constructiva. Heráclito, el filósofo griego, lloraba porque no podía conciliar muchas cosas, pero precisamente para un líder, es necesario tener la capacidad de conciliar los opuestos. Es muy fácil de irse a los extremos, el secreto está cuando logras conjugar dos elementos opuestos sin destruirlos.”
Un líder debe rodearse de un buen equipo de trabajo, en su caso, ¿Qué es lo que buscaba en los integrantes que conformaban su equipo de trabajo?: “Las cualidades que mencioné anteriormente, Sentido Humano hacia la gente fundamentalmente, el Espíritu de Trabajo, un Criterio claro y una Integridad Moral, es lo que les exigía a todos.”
Una vez que conformaba a su equipo de trabajo, ¿Cómo los mantenía energizados o motivados?: “Involucrándolos en la tarea, la tarea debe ser de todos. El gran secreto del líder es como dije anteriormente, no sentirse semi-dios, distanciado de su gente, sino como lo decía Peter Drucker: Un líder no tiene que ser un hombre carismático, sino un hombre que tenga un equipo tan cercano que le permita ser “el primero entre los iguales”, es decir, que cuando hay mucha distancia entre el líder principal de una empresa y sus colaboradores inmediatos (distancia en conocimiento, en carácter, en remuneración, en capacidad), la cosa no marcha…si se queda allá arriba sólo, se va a perder y si por el contrario, sus seguidores están muy cerca (en todas esas cualidades que ya hemos dicho) se habrá conformado un equipo con un guía al frente. La capacidad de un líder debe ser formar equipos que jalen parejo. Yo creo que nosotros tuvimos esa suerte, de haber formado verdaderos equipos y es que nosotros en la empresa tuvimos mucho, y tenemos todavía, la idea de la participación, de que la gente debe ser involucrada en lo que está haciendo, de que no son parte del problema sino que el problema “es suyo”, es su aventura, su proyecto…así lo decimos nosotros.”
En su caso, ¿Cuáles han sido las barreras más grandes a las que se ha enfrentado como líder y que tuvo la necesidad de romper?: “Fue un poco el lograr el pragmatismo: luchar en contra de la cosa eficientista y el productivismo… una cosa es la productividad y otra el productivismo, es decir, confundir la empresa con el negocio, estar pensando solamente en un signo de pesos no conduce a nada, hay pensar primero en la empresa, en lo que la empresa hace y los pesos llegarán después. El peligro es cuando se ponen los pesos por delante más que a las tareas encaminadas a construir algo más trascendente, así que cuando predomina el propósito de hacer algo, lo pesos llegarán, pero cuando se aspira solo a ganar dinero, ya no vamos muy bien.”
En su caso, ¿Tiene algunas reglas de oro de liderazgo?: “En cierto modo ya lo he dicho: Respeto a los demás, la involucración de los demás, el querer a los demás, el obrar con justicia, eso es importante ¿verdad? Nosotros tenemos una norma de trato del personal que es obrar con justicia, respeto, confianza y afecto, querer a la gente, y querer a la gente no quiere decir la parte sentimental sino procurar su bien, ser solidarios con ellos… y serlo de verdad, no instrumentalmente.”
Descanse en paz Don Lorenzo, un hombre íntegro, congruente y sobretodo, un gran Ser Humano que dio su vida por un México mejor.