“Hijo de Tigre…Pintito” – Alejandro Kasuga
En días pasados, tuve el honor de entregar un reconocimiento por parte de CANACINTRA – Querétaro a Alejandro Kasuga por su destacada participación como ponente dentro del “Foro Empresarial de Capital Humano 2016”.
Alejandro es hijo del exitoso empresario mexicano Carlos Kasuga, a quien tuve el gusto de conocer en el año de 1989 siendo yo el Presidente del Capítulo Estudiantil del “Institute of Industrial Engineers” de la Universidad La Salle, cuando aceptó amablemente participar con una ponencia dentro de nuestro Congreso de Ingeniería Industrial “La Industria en México: “Retos y Perspectivas”. Aquella ponencia en mi época de estudiante tuvo un impacto extraordinario que me marcó para siempre y que me abrió la mente para CREER que se puede hacer un cambio positivo en la mentalidad de los mexicanos para hacer bien las cosas y lograr resultados comparables con los que se obtienen en los países más desarrollados del mundo.
Años más tarde, ya dentro de mi carrera profesional, tuve la fortuna de reencontrarme nuevamente con él y hacerle una entrevista el 21 de Marzo del 2002 con relación al tema de Liderazgo.
Sus conceptos claros y sencillos han sido compartidos en innumerables ocasiones en seminarios, conferencias y congresos a nivel nacional e internacional y se basan principalmente en 4 pilares básicos que distinguen a la cultura japonesa de las culturas occidentales, y de la mexicana en particular. En general, en la cultura japonesa se tiene claramente una jerarquía de valores que comienza con el BIEN SER, las personas buscan primero y ante todo ser hombres/mujeres de bien para después buscar el BIEN HACER, es decir, hacer las cosas correctas, hacer las cosas bien a la primera, hacer las cosas que traen un beneficio común para la sociedad. Una vez que se logra esto, en consecuencia se genera el BIEN ESTAR, es decir, la satisfacción del deber cumplido, si se cumplen las primeras 2 se logra el bienestar físico (salud), mental, profesional y espiritual, y por último, se alcanzará el BIEN TENER. En contraste, en muchas culturas occidentales esta escala de valores se encuentra totalmente al revés, donde la prioridad se establece en el Bien Tener y el Bien Estar, dejando al último en la mayoría de los casos, la búsqueda del Bien Hacer y el Bien Ser.
Ahora, su hijo Alejandro continua con el esfuerzo de su padre buscando aportar nuevos conceptos y herramientas de fácil implementación que permitan a las organizaciones mexicanas lograr este cambio cultural tan necesario en nuestro país, no tan solo para lograr mejores resultados de negocio, sino para transformar en sus círculos de influencia la mentalidad de muchos mexicanos y en consecuencia, ir forjando una mejor sociedad en su conjunto.
En su pasada participación en el Foro Empresarial de Capital Humano, Alejandro presentó su conferencia denominada: “Ki Wo Tsukau: La clave de la Proactividad Organizacional”, concepto que ha implementado con éxito en Yakult de Puebla, en donde es actualmente su Director General, y que ha sido exportado a otras organizaciones dentro y fuera de México.
Ki Wo Tsukau (“Preocuparse por…los demás”) es un modelo de Aseguramiento de la Mejora Continua a través del Modelo del Ciclo de Deming, y pesar de tener esta técnica un nombre en japonés, esta fue creada y desarrollada en México por Alejandro Kasuga y su equipo de trabajo.
La evolución del modelo Ki Wo Tsukau ha sido gradual y dinámico a partir del éxito mundial de la implementación de Sistemas de Gestión de la Calidad basados en la Norma Internacional ISO 9001. El término japonés “Ki Wo Tsukau” significa: Ki (Energía) Wo Tsukau (usar) el cual puede interpretarse como: “Preocuparse por” y que está orientado a pensar siempre en las consecuencias hacia los demás
El Ciclo dinámico de Mejora de procesos “Ki Wo Tsukau” está basado en un enfoque a procesos y a una preocupación por los clientes internos y externos buscando la mejora de todos los procesos a través de la proactividad y el desempeño basado en indicadores que no se basen en la prevención de fallas sino en la búsqueda de mejora de procesos. Al considerar que las empresas cuentan con un sinfín de herramientas, también se sabe que estas solo pueden ser aplicadas por una minoría de empleados que las conoce y las maneja, el modelo Ki Wo Tsukau busca incorporar a todos los empleados para que no solo realicen las actividades para las que fueron contratados sino que motiva a la proactividad a través de la mejora del proceso buscando la satisfacción del cliente. El modelo considera 3 variables: K1 son las funciones básicas que realiza un empleado. K2 es el nivel de proactividad y K3 es el impacto o beneficio en el K1 del empleado. De esta forma, el K2 es un ciclo continuo aplicado a K1 para obtener un K3 y mejorar el proceso del trabajador con miras a obtener un mejor producto o servicio para la satisfacción del cliente.
¡ Enhorabuena para la Familia Kasuga !