Liderazgo Servicial – Entrevista a Samuel Ruíz 2003

Con motivo de la visita del Papa Francisco a Chiapas, y en especial, a la tumba del Obispo Samuel Ruíz García, recordé una entrevista que tuve la fortuna de hacerle el 16 de Enero del 2003 como parte de un estudio de Liderazgo que realizaba en aquel entonces, por lo que a continuación comparto con ustedes un pequeño extracto de un par de conceptos que explican algo de la forma de pensar de este personaje polémico en el ámbito religioso, político y social.

Don Samuel nació el 3 de noviembre de 1924 en Irapuato, Gto. y muere en la Ciudad de México el 24 de enero del 2011, fue un religioso mexicano, obispo católico, defensor de los derechos de los pueblos indígenas de México y de América Latina. En 1959 es designado Obispo de Chiapas, siendo este hecho lo que le marcaría para siempre la forma de ver la vida y entender su misión evangelizadora, debido a que esta diócesis se caracteriza por su extrema pobreza y por tener una población mayoritariamente indígena. Durante años estableció un sistema de ayuda de la diócesis hacia la población indígena y fue uno de los principales ideólogos de la Teología de la Liberación junto con otros religiosos e intelectuales de Latinoamérica.

Samuel Ruiz García prestó su colaboración como mediador en varios conflictos latinoamericanos. En especial cumplió funciones de mediador en el conflicto de Chiapas entre el indigenista Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno federal mexicano.

Durante mi entrevista con él, me llamó la atención mucho la manera en que veía y conceptualizaba a su manera el concepto de Liderazgo, concepto que por sí mismo no aceptaba y al que se refería más bien como Coordinador de Movimientos Sociales.

Don Samuel me compartió: “Yo no pienso que la sociedad se deba mover por líderes, sino que tiene que haber más bien una participación más comunitaria y donde la conducción individual tiene que ceder lugar al conjunto de colaboración de las personas. Generalmente yo he entendido que un líder sería una persona que emerge del conjunto, que tiene más o menos ideas claras y encamina en un determinado momento a sus seguidores, y eso es un líder; en cambio la idea que tenemos es más bien el de una promoción social de un individuo que por un momento dado emerge, pero que es el que ayuda a la cohesión grupal y donde, en un momento dado, desaparece y ya no es necesaria su conducción porque hay un sujeto colectivo que puede emerger y que toma adelante las cosas. Así que cuando hay un movimiento social que se basa en liderazgos, el riesgo es de que desapareciendo el líder, se acabe el movimiento; en cambio cuando hay una promoción social, no importa el líder o conductor porque emergerán otros dado que es ya fruto de un movimiento determinado.”

Interesante es el análisis de estos conceptos relacionados con el Liderazgo, y si ponemos atención, es posible que de una manera sutil, estuviera compartiendo también parte de los conceptos que lo definían a él mismo y a otros personajes contemporáneos como al mismo “Sub-comandante Marcos”.

La extrema pobreza, la injusticia, la discriminación y abuso de los pueblos indígenas marcaron la vocación de Don Samuel, quien cambia radicalmente la forma de ver y entender su rol en estas nuevas circunstancias. Dejando a un lado los juicios religiosos o políticos, podemos ver con claridad que encarnó una concepción de Liderazgo basado en la fuerza del Servicio a los demás, en la búsqueda del bien Colectivo y en el empoderamiento de las comunidades en las que se desenvolvía. Aprendió a hablar sus dialectos, a vestirse como ellos, a vivir en carne propia las limitaciones y sufrimientos, y sólo así pudo ganarse la confianza de sus seguidores. Claro que todo esto incomodó en su momento a las diferentes fuerzas políticas, económicas y religiosas, lo que le llevó hasta el extremo de poner en riesgo su vida y sufrir varios atentados. Hoy su obra sigue presente, y tal como lo describió con anterioridad en mi entrevista, “cuando hay una promoción social, no importa el líder o conductor porque emergerán otros dado que es ya fruto de un movimiento determinado.”

Hoy están de moda conceptos de “Liderazgo Servicial” o “Liderazgo Trascendental”, creo que con el paso de los años, la obra de Don Samuel refleja precisamente eso, y repito, sin juzgar si estuvo bien o mal lo que hizo, creo en lo personal cumplía con esta definición, aunque no le gustaba que lo definieran como líder. ¿Cómo podríamos interpretar la visita del Papa Francisco a su tumba?, no lo sé, pero por alguna razón especial lo hizo.

Ya por último, como breviario cultural, quisiera compartir la explicación que me dio a mí en relación al surgimiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, curioso también notar que siempre hablo en primera persona del plural, lo que consciente o inconscientemente reflejaba su participación en el mismo (o al menos así lo interpreto yo).

“Las causas que originaron el levantamiento armado las podíamos percibir desde antes, pero las fuerzas armadas nos dijeron que no podíamos seguir adelante. Habíamos ya llegado al límite de sufrimiento, del soporte de esas situaciones de injusticia, cuando a través de organizaciones civiles se hacían demandas justas y la respuesta recibida era la represión y no la respuesta adecuada. Estábamos viendo allí cuales eran las causas para que surgiera un movimiento armado, que no tuvo a diferencia de los otros en el continente, la voluntad de tomar el poder.

No nos hacen caso, pedimos justicia y no nos hacen justicia, ¿tenemos que tomar el poder para que se haga justicia?, eso no fue el argumento o la manera de actuar del movimiento en Chiapas, porque no había ya posibilidad, según ellos, de sobrevivencia en donde estaban, en su situaciones de demandas justas y de protestas adecuadas, sino que llegó el momento en el que respondiendo, y hubo casos muy concretos que en la prensa están allí registrados, donde por ejemplo, ante una demanda justa, les dicen que vayan a tal lugar y que ahí los espera el Gobernador, pero en cambio los espera el ejército para decapitar el movimiento, y eso sucedió en muchísimas ocasiones.  Estamos viendo que la resistencia de esta gente llegó a agotarse, donde la búsqueda de protesta no tenía como pensamiento tomar el poder, sino que la sociedad civil tomara el papel que le corresponde para actuar a fin de que pudiéramos llegar a un gobierno de transición y después a un Gobierno democrático.  Las causas están ahí, designadas por ellos, por una falta de justicia, de respuesta, de represión creciente por una situación de carencia, de respeto y de reconocimiento a los derechos humanos. Lo que es aceptable para los mestizos no se puede hacer si se es un indígena. Esta diferenciación que existe hoy en día de una situación colonial y una indígena, una discriminación racial existente, aunque no sea confesada, pero que se puede ver claramente inclusive manifestada en distintos niveles y negar que existe en algún momento hasta en la propia jerarquía, pues son las causas claramente declaradas de haber llegado a un instante y decir: ya no se puede, sino tenemos que ir adelante y fue donde recogió el (El “Sub-comandante Marcos) todas las demandas justas para la sociedad y no solamente de la Chiapaneca. Sabemos claramente que es un movimiento que está focalizado ahí, pero que representa los anhelos de toda la sociedad.

En el año de 1993 no hubo un solo estado de la República donde no haya habido una manifestación contraria al truco electoral; doce Gobernadores no pudieron tomar posesión y en todos los Estados de la Republica hubieron tomas pacíficas o armadas, inclusive algunas transitorias de Presidentes Municipales y entonces en el 94 la insurgencia del EZLN asume todas estas causas que se manifestaban a nivel Nacional y el País reconoce esa situación, de manera que hubo una manifestación de manera muy clara a nivel Nacional e Internacional, vinieron de todo el continente americano para decir “estamos de acuerdo”. Estamos nosotros utilizando esas demandas, eso fue a nivel Nacional y también a nivel Internacional, de suerte que las causas están ahí declaradas, están asumidas y reconocidas, y hay evidentemente una manifestación clara de estas causas generalizadas en todo el País. Hubo, como en el caso de un Volcán, la erupción localizada en donde las capas terrestres son más débiles, así el volcán de esta manifestación se hizo presente en Chiapas donde estadísticamente ese año 93-94, era la situación social más deprimida y donde por tanto, las capas sociales ofrecían la manifestación de esta erupción, así percibimos un poco las situaciones…”