Planeación Estratégica 2024

Cuando en el año 2019 dedicamos tiempo para la Planeación Estratégica del 2020, nunca imaginamos en nuestros escenarios el surgimiento de una pandemia mundial como la del COVID-19, algunos lo consideraron algo fatalista para sus organizaciones, sin embargo, lo que si es cierto es que hoy seguimos frente a esa nueva realidad y tendremos que ajustar o replantear la forma en que administramos nuestro negocio.

Para este 2024 existirán muchas condiciones Internacionales, Laborales, Económicas, Electorales y Sociopolíticas que pueden llevarnos frente a distintos escenarios durante ese año y los siguientes. Distintos factores sin duda afectarán positiva y negativamente a nuestras organizaciones, pero lo más importante de este artículo no es hacer un pronóstico al respecto sino resaltar la importancia de realizar siempre un proceso de Planeación Estratégica que contemple tanto escenarios conservadores como extremos.

Ese es el secreto de las Organizaciones de Clase Mundial, estar preparados para cualquier escenario posible, y así, evaluar constantemente sus planes de acción y realizar los ajustes necesarios conforme avanza el tiempo. Una realidad que he podido comprobar a lo largo de mi carrera profesional es que “Todas las Organizaciones están perfectamente Diseñadas y Lideradas para lograr los Resultados que obtienen”.

¿Por qué hay Organizaciones que logran resultados excepcionales en medio de entornos difíciles y de crisis y otras no? ¿Por qué a pesar de vivir en el mismo ambiente externo de Volatilidad, Incertidumbre, Complejo y Ambiguo algunas Organizaciones salen avante y otras se hunden? La respuesta es sencilla, porque las Organizaciones que utilizan adecuadamente la Planeación Estratégica están mejor preparadas para hacer frente a los retos internos y externos que se les presentan. Recordemos que el vocablo “Crisis” en japonés se compone de dos caracteres: “Peligro” y “Oportunidad”:

Crisis

Estamos entrando en la época del año idónea para la realización del Análisis Organizacional y de Negocio del 2023, así como para la elaboración del Plan Estratégico del 2024.

Para eso, existen herramientas de Clase Mundial que han comprobado su eficacia y eficiencia a lo largo del tiempo en estas Organizaciones exitosas, entre las que se encuentran el “Modelo de Planeación Estratégica Hoshin Kanri”, “El Modelo para la Evaluación del Desempeño y el Diseño Organizacional” y el “Modelo de Administración Diaria”, y que además se utilizan como herramientas de soporte para muchos de los Programas de Productividad que se están implementando actualmente como lo son: “Total Productive Maintenance (TPM)”, “Lean Manufacturing”, “Toyota Production System (TPS)”, etc.

Pero, ¿Por qué fracasan muchos de los esfuerzos que las Organizaciones hacen por implementar Procesos de Planeación Estratégica?

“Menos del 10% de las estrategias formuladas se implementa con éxito” – Walter Kiechel (Corporate Strategists Under Fire, Fortune)

Y si a esto le agregamos que sólo el 50% de las organizaciones reconocen dedicar esfuerzos formales a la Planeación Estratégica, podremos entender entonces por qué frecuentemente las Organizaciones fallan en lograr los Resultados de Negocio esperados y el por qué solo unas cuantas alcanzan tener Resultados de Clase Mundial. Diversas son las causas por las que fracasa la Planeación Estratégica, pero entre las más comunes se encuentran:

  1. Creer que la Planeación Estratégica es solo para las “Grandes Empresas”.
  2. La Alta Gerencia carece de la habilidad en “Dirección Estratégica” y en muchas de las veces confunde la Estrategia con Planeación.
  3. Llevar a cabo extenuantes ejercicios de Planeación Estratégica sin utilizar las metodologías adecuadas o el uso de un Consultor Externo experto en la materia.
  4. Delegar el proceso de la Planeación Estratégica a un área en particular.
  5. Falta de Información Estratégica al momento de hacer la Planeación.
  6. Desarrollar un proceso de Planeación Estratégica desligado del proceso de Seguimiento, es decir, sin un sistema de Administración Diaria (DMS) que permita evaluar los resultados de la implementación de la estrategia de forma diaria, semanal, mensual, trimestral y anual. (Rigor y Disciplina)
  7. No comunicar la Planeación Estratégica a TODOS los niveles de la Organización para lograr el entendimiento y alineación de todos los empleados.
  8. Olvidar la perspectiva Política y Cultural de cualquier proceso de este tipo y sus implicaciones en la Organización.

            En Consultoría en Excelencia Organizacional contamos con las herramientas y la experiencia necesaria para apoyarte en la Planeación Estratégica en tu Empresa. Para mayor información, contáctanos:

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